El día viernes 24 de noviembre, a eso de la 06:30 de la tarde, sorpresivamente mientras descansaba en una hamaca, en la vivienda de su esposa, le vino un Infarto fulminante, que lo dejo sin vida.
Elmer Lovato, conocido cariñosamente en la ciudad viroleña como «El Pollo», partió de este mundo de una manera repentina, así como muchas personas lo han hecho de la misma forma en diferentes partes de El Salvador.
«El Pollo» laboraba en una funeraria ubicada en la ciudad viroleña, llamada: «Divino Maestro», dónde se encargaba de darles los servicios funerarios a las personas que se las había muerto un familiar.
La noticia de la muerte de Elmer, se hizo viral en un par de minutos en redes sociales, dónde los internautas, amigos, y conocidos dieron su pésame a la Familia Lovato.
«Mis más sentido pésame a la familia de mi amigo Elmer Dios lo reciba en su mancion» (Andrs Sánchz)
«Mi más sentido pésame mis respeto y cariño para esa persona q en vida fuera tan hermosa persona mi buen amigo ó nuestro buen amigo don Elmer!!! Paz a sus restos mortales vivirá en nuestros corazones amigo» (Yanira Durán)
«Mi más sentido pésame a la querida familia LOVATO que descanses en paz Don Elmer que Dios lo resiva en su sagrada manción me uno asu dolor con la familia 😭😭😭🖤🖤🖤 mis condolencias nos unimos a su dolor» (Fanny Rachell)
De igual forma muchas amigos de la familia Lovato llegaron a dejar su ofrenda florar y también en varios vehículos en los parabrisas o en el vidrio trasero, se podía leer: «QDEP» POLLO

Elmer fue velado en la Funeraria «Guadalupana», una cuadra al norte del Restaurante Golden Gate, dónde asistieron gran cantidad de personas, amigos, familiares, compañeros de trabajo, colegas de otras funerarias.
Y el domingo 27, a la 2:00 de la tarde, le realizaron misa de cuerpo presente en El Templo Santo Hno Pedro San José de Bentacurd, y luego lo llevaron a su última hora morada en esta tierra, al Cementerio General El Espino, acompañado de un mariachi, cantándole las canciones que a él le gustaban, además lo acompañaron muchas personas, entre familiares, amigos, compañeros de trabajo y conocidos.

Su misión en esta tierra finalizó.
¡Descansa en Paz Pollito!
¡Que goces del Reino de Dios!